Una tienda de segunda mano da trabajo a mujeres que acaban de salir de prisión y un programa las ayuda a no volver

‘Dragon Fly’ las emplea desde que salen y con ese sueldo pagan la renta en una habitación compartida y todos los gastos del regreso a la sociedad. Esta y otras historias forman parte del proyecto ‘Segunda oportunidad’ (*) en el que mostraremos las dificultades que enfrentan las personas que salen de prisión y cómo las resuelven.

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